Realizada por el famoso Studio Ghibli, El Cuento de la Princesa Kaguya fue nominada al Óscar por Mejor Película Animada; la cinta está basada en una leyenda popular japonesa del siglo X llamada “El Cortador de Bamboo”.
Este cuento tiene la particularidad de ser la primera obra de ficción escrita en prosa dentro de la literatura japonesa.
Se escuchó hablar durante el año pasado sobre el retiro de ambos fundadores de Studio Ghibli, el famoso Hayao Miyazaki y Isao Takahata. Los rumores mencionan que en el 2014, ambos se despidieron con las cintas estrenadas, El viento se levanta y El Cuento de la Princesa Kaguya, respectivamente. Takahata dirigió en 1988 el reconocido filme animado La Tumba de las Luciérnagas, una película postguerra con un mensaje antibélico. Durante sus años trabajando con Miyazaki, Takahata produjo tres largometrajes del director, entre ellas Nausicaä del Valle del Viento en 1982.
Esta animación basada en la leyenda, narra la historia de una misteriosa princesa encontrada dentro de un tallo de bambú, el cortador de bambú la lleva a casa y junto con su esposa la crían como su propia hija. La pareja descubre que la niña crece a velocidades inusuales y pronto se transforma en una jovencita. Su padre adoptivo seguro de que la niña fue enviada del cielo, toma la tarea de construirle un palacio y convertirla en una princesa.
Después de haber crecido como un pequeño bambú salvaje en el campo, fue enclaustrada en un palacio donde se le enseña a comportarse como una princesa, pero al contrario de lo que su padre adoptivo pensaba, Kaguyahime es infeliz y en su aislamiento sigue añorando los días que pasó en el campo con sus amigos, tiempos en los cuales se sentía libre y acogida por la naturaleza. Sin embargo la suerte de la princesa no es quedarse en ninguno de estos lugares, por un castigo celestial está destinada a regresar donde pertenece y convertirse otra vez en un ser inmortal.
El trabajo de animación realizado es como ningún otro, la película es una pieza artesanal hecha a mano donde se pueden apreciar los trazos del grafito en el dibujo y las pinceladas de acuarela y tinta. Las ilustraciones se aprecian como si fuesen pinturas sobre papel, cada secuencia tiene su propia emoción y lo transmiten los colores y tonalidades. Atardeceres de color rosa, rayones expresivos, grises para la melancolía. La técnica utilizada fue un acierto para relatar la antigua leyenda, tiene una simplicidad que permite concentrarse en los personajes, en la historia y sobre todo el mensaje.
Por otra parte la película dura 137 minutos, lo que es bastante para una película de animación. Esta versión animada del cuento tuvo mala recepción en taquilla, pero obtuvo su espacio en Cannes donde logró las criticas que merece, las de un trabajo hermosamente realizado. De una belleza arrebatadora, a pesar de su duración es una composición narrativa y pictográfica que merece ser apreciada.
