Hablar de Robert Francis es hablar de humildad y buena vibra, hablar de su música es desmenuzar el sentir, las sensaciones, el ánimo puesto en distintos acordes para hacer vibrar hasta el más profundo de tus recuerdos.
Por más sentimental que se escuche, la música de Robert Francis se distingue por el buen ritmo y por su profunda lírica. Tuve el placer de conocer a Robert el año pasado, y el día de ayer no era la primera vez que pisaba tierras mexicanas, pero si su primer show en nuestro país.
Eran las 11 de la mañana cuando llegó al soundcheck, acompañado de su amigo Aldo y con Yahir, ese era el sencillo y suficiente crew de Robert. Entré con ellos e hizo lo suyo: subió al escenario, checó volumen, afinó un poco y tocó un par de canciones. Después bajó del escenario para atender un par de pendientes, entre ellos a mí, una amena entrevista en donde platicamos un poco de todo, incluyendo su siguiente disco “Empire Blues”.
“Espera siempre lo peor» fue su consejo final. Al terminar, salió a un recorrido por distintos medios de comunicación a dar entrevistas, cantar y demás.
Al caer la noche, y con ella el frío, regresamos al bar, Robert Francis subió al escenario presentándose por primera vez ante sus seguidores mexicanos, deleitándonos con canciones como «Junebug», «Mescaline» y «Darkness»; interpretó también un cover de Bruce Sprignsteen y platicó con el público contando anécdotas, preguntándo “¿qué tal se sienten?”, para hacer de la fría noche algo cálido.
Al terminar su show platicó con todo aquel que se acercaba, pidiendo una foto, un autógrafo, lo que fuera. Le regalé un libro de poemas, sin pedirlo, el medio a cambio uno de sus discos. Y después de hablar un poco más me despedí de él, de Aldo y Yahir. De esta forma, con la actitud y humildad que distinguen al músico californiano con raíces mexicanas, ofreció su primer show en la Ciudad de México. Los días 25 y 27 de Junio, Robert estará en Guanajuato.
