En la actualidad para leer un libro ya no es prioritario hacerlo en papel. Hoy existen los denominados eBooks, que son los libros hechos de bits. No obstante en ocasiones se presenta una confusión entre lo que son los eBooks y los eReaders.
Un eReader es el soporte físico que se necesita para poder leer libros electrónicos. Mientras que un eBook es, propiamente hablando, el libro electrónico que se puede leer no sólo en un eReader sino también en una computadora de escritorio, una tableta, una netbook o una laptop.
En todo caso, cuando se habla de eReaders se hace referencia a los dispositivos físicos de lectura. Mientras que los eBooks son los propios libros digitales. Hoy día ya no se puede soslayar lo práctico y cómodo que resulta leer un libro en formato digital. No obstante, todavía existen personas que rechazan la lectura en soportes electrónicos. Cada uno tiene sus razones para esa postura, pero generalmente hay coincidencia en que leer en un libro en formato digital les priva del olor y el tacto característicos del papel.
A favor de la lectura en formato electrónico está su reducido espacio y peso, así como la cantidad de libros que se pueden almacenar en dichos dispositivos. Como ventajas adicionales está la posibilidad de realizar anotaciones, adaptar el tamaño de letra, añadir marcadores o realizar búsquedas en el diccionario, así como su perfecta lectura a plena luz del sol. Además, no cansa la vista porque la pantalla es de tinta electrónica.
Según los expertos, el libro de papel no va a desaparecer, se estima que va a convivir con el formato digital durante mucho tiempo, aunque sin la presencia que tiene hoy día. La sociedad está cambiando gracias a la influencia que ejercen las nuevas tecnologías en los hábitos de conducta, y la industria del libro ya está, de hecho, adaptándose de forma desigual a esos cambios. El futuro de los libros está en el formato digital, aunque los libros que impacten de una forma emocional al lector serán los que aún se adquieran en papel.
El problema que tienen los libros electrónicos es que no todos los eReaders son capaces de leer los distintos formatos de eBook disponibles. Algunos de los más conocidos son: ePub, AZW3, LRF, mobi, FB2, LIT. Por eso se debe poner especial cuidado en la elección del eReader que se quiere usar. Es cierto que existen infinidad se servicios y de programas que permiten hacer la conversión a distintos formatos de forma cómoda y sencilla, aunque en algunos casos las conversiones no resultan tan bien. También debe tenerse en cuenta que la excepción son los libros en PDF, que suelen ser compatibles con todos los lectores de libros electrónicos, pero es un formato poco práctico.
Actualmente está en marcha la discusión de facilitar la libre elección de los consumidores y garantizar sus derechos, para lo cual se impulsa el uso de formatos y sistemas de protección interoperables. Si eso se concreta se conseguiría un mercado abierto y sin restricciones territoriales, en el que los aficionados a la lectura podrían usar sus libros digitales en cualquier eReader o dispositivo de lectura. Hoy se impulsa, por eso, el uso del formato Epub 3.0, que empieza a ser adoptado por los competidores del Kindle de Amazon.
Actualmente, en todo caso, la disputa entre libro de papel y libro electrónico pierde sentido. Lo interesante está en que el concepto de libro como tal no pasará a mejor vida, pero sí cambiará su función al tener en una obra la posibilidad de consultar muchas otras. Lo importante en los tiempos que corren es adaptar las nuevas tecnologías a la conservación de la memoria cultural, que es, en definitiva, la que nos importa, más que los libros que son meros portadores. Como dice Umberto Eco, no se trata de defender a ultranza una interfaz o medio de lectura, sino de reinventar el espacio público del conocimiento, y en tal sentido el formato no es tan importante, sino lo que se obtiene con ello.