Sara Tipi es la segunda pieza musical que Humazapas nos comparte del Sara Mama, su álbum próximo a salir, pero también es un cuento hecho canción y danza; y también es un festejo al maíz nativo en el momento de la cosecha, por ello es un festejo a la vida.
En las comunidades kichwas en la cordillera de los Andes Ecuatorianos el maíz nativo se sigue cultivando con múltiples variedades y colores, y como sucede en donde sembramos este grano esencial, los monocultivos siempre lo asedian, Sara Tipi es también una forma de proteger el maíz nativo.
La letra de Sara Tipi, dedicada al maíz en temporada de cosecha, una especie de fábula que cuenta la historia de una pareja donde la esposa se convierte en un gusano que come maíz por las madrugadas “patajuru”, es el nombre de este gusano en kichwa. Ella regresaba por las mañanas a su casa, convertida en mujer y hacía tortillas con el maíz que juntaba en las madrugadas.
Pero es una fabula trágica porque al final es la suegra, que sin saberlo mata al gusano, que era la esposa. El cuento kichwa se titula PANIKU.
Sara Tipi es un churay, género musical kichwa propio de la cosecha del maíz, es pues una canción llena de simbología andina.
Para esta pieza Humazapa ocupó: bombo andino, chajchas, guitarrón mexicano, arpa kichwa, violin, bandoneon, guitarra y voces. Pero por si fuera poco Humazapas le dio vida a una danza que representa justamente la cosecha del valioso grano.
Humazapas cantan sólo en kichwa, porque quieren contar su historia en su propia lengua. Se consideran como muchos de los artistas de comunidades indígenas de América Latina responsables de dar continuidad a su lengua y tradiciones, sólo el 50% de los kichwas hablan en lengua.
El kichwa solo se habla entre los pueblos ecuatorianos y únicamente usan 3 vocales: a, i, u.
La música de los kichwas incluye violín y arpa, pero también muchos instrumentos de viento.
A pesar que el violín y el arpa no son instrumentos autóctonos, los músicos han adaptado estos instrumentos a las sonoridades andinas, cambiando su afinación y su forma de ejecución, incluso la forma de construcción del instrumento.
Humazapas surge en el 2010 cuando 12 adolescentes de las comunidades de Cotacachi en la cordillera andina de Ecuador se interesan por rescatar la música y danza tradicional de las comunidades kichwa. Actualmente se trata de 9 músicos y 4 bailarinas.