Todo parece indicar que el Festival Trópico es una de las celebraciones más especiales y consagradas.
La ecuación perfecta -lo hemos dicho- resulta de conjugar un comodísimo venue, un ambiente playero inigualable y artistas sobresalientes, no como los headliners clásicos, sino propuestas sonoras contemporáneas que tienen cabida en nichos muy representativos en varias partes del mundo.
El chiste de Trópico no es jugar a lo mismo que todos juegan, reciclar talento año con año, el trabajo de curaduría consiste en compilar y proponer sonoridades, un gesto que se agradece siempre desde todas las esquinas. Es una cualidad que no cualquier festival puede generar: personalidad.
El lineup de este año se sintió un tanto reservado, ya que muchos se cuestionaron si podría igualar al de la edición pasada. No obstante, imaginar el sonido de Onda Trópica a la orilla del mar o escuchar a Thundercat recostados en el pasto, mirando las estrellas, insinuaba que la celebración sería completamente abundante.
De las presentaciones más esperadas, sin duda estaba la de Jungle, quienes desplegaron un abanico de sonidos que fueron recibidos con palmas y movimientos de cadera de todos y cada uno de los asistentes; sin duda fue una gran noche para los ingleses. Sin embargo Thundercat y compañía demostraron estar muy por encima de cualquier expectativa, muy por encima de todo y de todos; rebasaron los límites del jazz, acariciaron sutilmente las líneas de bajo del funk y de manera contundente y vigorosa nos mostraron la paleta de colores del jazz progresivo al navegar por las fronteras de la libertad musical.
Sin duda también nos llevamos en la mente la presentación de Titán, quienes con su mística oscura hicieron temblar el escenario principal la noche del viernes, una decisión justa por parte de la producción del evento. Otra decisión correcta y perfecta, dicho sea de paso, fue darle esa deliciosa ganancia a los sintetizadores Korg que retumbaban en el pecho de todos. Lo raro fue por momento se haya sentido un alejamiento entre banda y audiencia, probablemente parte del show.
Pd1. Thundercat está por encima de todos.
Pd2. Thundercat está por encima de todos.
Pd3. Algo que se deja ver entre líneas durante los 3 días que dura el festival, nos dice que Trópico no es para todos (principalmente por razones socioculturales y económicas), y eso puede o no estar bien, es así y ya. Sin embargo es una celebración perfectamente bien diseñada.
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