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Wes Anderson y las delicias de «El Gran Hotel Budapest»

Wes Anderson y las delicias de «El Gran Hotel Budapest»

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La más reciente película del inolvidable director Wes Anderson, «El Gran Hotel Budapest», tiene nueve nominaciones al Óscar por las siguientes categorías: Mejor Película, Cinematografía, Diseño de Vestuario, Dirección, Edición, Maquillaje y Peinado, Música Original, Diseño de Producción y para Mejor Guión Original.

Originario de Huston, Wes Anderson estudió cine en la Universidad de Texas, en Austin. Con 45 años, su carrera como director es admirable; sus películas son composiciones narrativas y visuales cargadas con un carácter propio. Oscilando entre la comedia y el drama sus cintas tienen un sello particular, cada secuencia es planeada con exactitud, tiene un aire perfeccionista que es difícil de disipar. Además de ser capaz de crear maravillosos guiones que avanzan a un ritmo acelerado, Anderson conoce y comunica la manera precisa en que desea que su película se realice, desde los más mínimos detalles. Entonces nos encontramos con cintas confeccionadas con finura insuperable. Las paletas de color, los atuendos, la escenografía, la ambientación, los movimientos de cámara y la elección de planos. Wes Anderson coloca su propio sello creativo en las películas que ha realizado y «El Gran Hotel Budapest» es una obra magna.

 

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Inspirado en los libros de Stefan Zweig. El guión de la película es singularmente construido, su estructura es a base de capítulos marcados por cortinillas individuales. Wes construye una realidad ficticia y dentro de su propio mundo crea una historia contada por diferentes narradores. El autor del libro en 1982 (Tom Wilkinson), el joven escritor en 1960 (Jude Law) y Zero Mustafa narrando la historia ocurrida en 1930. Inteligentemente, este juego de muñecas rusas no sólo se aprecia con la narrativa en el desarrollo de la historia, también ocurre visualmente en el cambiante formato del ancho de la pantalla (aspecto ratio).

Grabada en su mayoría en formato análogo, con cinta de 35 mm. Visualmente las épocas que se mencionan son acordes con el formato de cinta que se utilizaba en aquel tiempo. En 1980 el formato 16:9, el que actualmente se utiliza para las televisiones, computadoras y en cámaras de video. En 1960 se utiliza un formato conocido como CinemaScope o Panavision, filmada en 35mm con lentes anamorficos. Para la década de 1930, siendo ésta la que abarca más tiempo en pantalla, se utiliza un formato conocido como Academy Ratio; casi cuadrado de 4:3 fue un formato estándar para las películas de la época.

Wes Anderson realizó una cinta magníficamente elaborada en todos sus aspectos: técnicos, narrativos y visuales. Es una de esas películas que vale la pena ver una y otra vez. Es un director que proyecta meticulosamente su necesidad implacable por contar su historia de la mejor manera posible. La puesta en escena es espléndida, la fotografía es elegantemente lograda, la narrativa es inquieta y sobre todo original. Sin duda, con su obra Wes Anderson se ha convertido en el favorito de muchos espectadores.

 

Tlanezi Rodríguez
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Tlanezi Rodríguez

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